Para Ceci O.
La madrugada de hoy un hombro gordo intentó entrar a mi cuarto. Usaba pasamontañas y un suéter verde muy ajustado con las iniciales: “T A”. Pobrecillo. Intentó colarse por la ventana. Ja. No pudo. Primero se le atoró una pierna en la rejilla. Luego con un morral sucio y viejo tiró un par de macetas. Finalmente sus lonjas no lo dejaron cruzar y desistió. Ja. Cuando me levanté el hombre gordo muy apenado me dijo: "Disculpa, disculpa, sigue durmiendo, jo-jo-jo, ya me voy". Y se fue. Me volví a acostar. Y antes de quedar dormido pensé en un pavo. En tamales. Buñuelos. Ponche. Discada. Bolos. Más pavo y más tamales. Pensé en el recalentado. Pensé de vuelta en el hombre gordo. Ja. Pensé en Tragones Anónimos y después me quedé dormido.
lunes, 5 de diciembre de 2011
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