A mí que me pesa mucho disfrutar de las lecturas borgianas, héme aquí colgando algo de él. Por otro lado, es un ejemplo perfecto de letras muy bien acogidas, es decir, nada huerfanas. ¿Y cómo es que he dado con este texto? Ha sido gracias a una amiga [Saludos, Xio!], que sin saber de mi me-cuesta-trabajo-leer-a-Borges me hizo llegar el diálogo que empezó gustándome y que finalizó por conciliarme y por acercarme de manera grata a Borges.
Diálogo sobre un diálogo
por Jorge Luis Borges
A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.
Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron.
A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.
En una de esas noches desveladas Ana me pasa un link. Un link de Youtube de un músico brasileño que yo desconocía su existencia. Desde que comienza la canción me engancha el ritmito pero no le pongo mucha atención a la letra, me conformo con la música, es casi hasta el final que las palabras comienzan a saltar de un verso a otro y me llama la atención. Regreso la canción desde el principio y me encuentro que la letra además de juguetona es cruel y sólida y mágica y alcohólica y flácida y tímida como un pájaro o una máquina o un príncipe.
El cuentocanción: Construcción. El cantacuentista: Chico Buarque.
Amó aquella vez como si fuese última Besó a su mujer como si fuese última Y a cada hijo suyo cual si fuese el único Y atravesó la calle con su paso tímido Subió a la construcción como si fuese máquina Alzó en el balcón cuatro paredes sólidas Ladrillo con ladrillo en un diseño mágico Sus ojos embotados de cemento y lágrimas Sentóse a descansar como si fuese sábado Comió su pan con queso cual si fuese un príncipe Bebió y sollozó como si fuese un náufrago Danzó y se rio como si oyese música Y tropezó en el cielo con su paso alcohólico Y flotó por el aire cual si fuese un pájaro Y terminó en el suelo como un bulto flácido Y agonizó en el medio del paseo público Murió a contramano entorpeciendo el tránsito
Amó aquella vez como si fuese el último Besó a su mujer como si fuese única Y a cada hijo suyo cual si fuese el pródigo Y atravesó la calle con su paso alcohólico Subió a la construcción como si fuese sólida Alzó en el balcón cuatro paredes mágicas Ladrillo con ladrillo en un diseño lógico Sus ojos embotados de cemento y tránsito Sentóse a descansar como si fuese un príncipe Comió su pan con queso cual si fuese el máximo Bebió y sollozó como si fuese máquina Danzó y se rio como si fuese el próximo Y tropezó en el cielo cual si oyese música Y flotó por el aire cual si fuese sábado Y terminó en el suelo como un bulto tímido Agonizó en el medio del paseo náufrago Murió a contramano entorpeciendo el público
Amó aquella vez como si fuese máquina Besó a su mujer como si fuese lógico Alzó en el balcón cuatro paredes flácidas Sentóse a descansar como si fuese un pájaro Y flotó en el aire cual si fuese un príncipe Y terminó en el suelo como un bulto alcohólico Murió a contramano entorpeciendo el sábado.
Por ese pan de comer y el suelo para dormir Registro para nacer, permiso para reír Por dejarme respirar y por dejarme existir Dios le pague
Por esa capa de grasa que tenemos que beber Por ese humo desgracia que tenemos que toser Por los andamios de gente para subir y caer Dios le pague
Por esas vidas que un día nos van a escupir y por las moscas y besos que nos vendran a cubrir y por la calma postrera que al fin nos va a redimir Dios le pague
Más de un año de estar jugando con esto, y aún no se llega a la entrada número 500 (Ja). Es raro, uno ve en películas o programas que la gente hace fiestas por la visita o el contacto número un millón, y acá en la vida real, o al menos en la mía, un año y todavía estamos rasguñando la visita número 500 (Ja).
¿Tendrá algo que ver que cuando inauguré el blog no hablé a ningún sacerdote para que lo bendijera? ¿Tendrá algo que ver la alineación planetaria cuando lo cree? ¿Algo tendrá que ver que no me peino de manera decente? (Ja) Quién sabe.
Mientras son peras o peritas, creo que tengo que considerar el hacerme amigo de ¡Qué tal Fernanda! o de Chavana o de Yordi Rosado. ¡Todo sea por la fama! (Ja)
Instrucciones para frenar el catarro a punta de jugo de durazno y unos polvorones
1. Debe de contarse con los ingredientes a la mano: el catarro, el jugo, las galletas y las ganas de frenar al primero. 2. No es necesario tener fe, pero sí paciencia. Y sobre todo valor. Mucho valor. Sin olvidar las ganas para frenar al catarro. 3. Abrir la botella del jugo (la marca no importa, el sabor sí: ha de ser de durazno). 4. Tomarse 3/4 del jugo de durazno (con el paso del tiempo el sabor puede variar, pero para empezar durazno es el ideal). 5. Abrir los polvorones (la marca tampoco importa, y han de ser polvorones, éstos cumplirán mejor su función que las Canelitas o las Chokis o Triki-trakes o Emperador o etc.). 6. Comerse la mitad de las galletas. 7. Aplastar las galletas con la mano. 8. Introducir el resto de las galletas (masilla polvorosa) en la botella del jugo de durazno. 9. Cerrar y agitar con fuerza la botella del jugo de durazno durante 2 o 3 minutos. 10. Abrir la botella y beber toda la mezcla de un solo tirón. Es importante recalcar que se ha de beber por las narices.
Imaginen a una educadora con voz de presentadora de programa infantil instruyendo a los niños de un kinder: A ver, mis niños, aplaudan y canten conmigo, una, dos, tres:
Aserrín, hacen bang! Laguneros y don Juan Piden paz y no les dan Piden besos, les dejan tiesos Y les cortan los pescuezos Y se ponen a llorar Aserrín, hacen bang! Bang! Bang!
[Se abre el telón entre aplausos y aparece Lacolz en medio del escenario. Viste de gala y tiene una sonrisa grande. Aplaude y saluda y luego dice]
Me da gusto tenerlos nuevamente aquí, gracias por venir, gracias por cliquear y llegar hasta aquí. Para no perder la nueva costumbre hemos de presentarles aquí un nuevo video musical, uno en el cual el título cuadra a la perfección con lo que el jefe sintió al verlo, al escucharlo y comenzar a danzar de un lado para el otro en la oficina.
[Comienza Lacolz a dar saltitos: uno, dos, tres a la izquierda y luego uno, dos, tres a la derecha con una sonrisa grande y las manos en la cadera. Al final se queda quieto y continúa]
El video, por lo que se puede apreciar es de origen alemán, o algo así. Y contiene dos canciones interpretadas en vivo por cuatro músicos. Una de ellas con el pelo suelto y que toca con un ritmo además del musical uno corporal muy antojable. Luego el de barbita con una especie de gaita que no se queda atrás. No dejen de echarle ojo a la violinista que se contonea y contagia las ganas de ponerse a zapatear.
[Lacolz comienza a zapatear, golpea el suelo con fuerza: uno, dos, tres, cuatro, cinco, mientras aplaude con ganas. Y la sonrisa, la sonrisa]
Y al último, que es quien engancha desde el principio, el master canoso. Un cuarteto que al parecer se hacen llamar Malbrook. No entiendo nada de lo que dicen en todo el video, salvo por el entusiasta grito de la chica de pelo largo al final: "Thanka!" Pero bueno, pasemos, pasemos mejor a escucharles, hélos aquí en vivo y en directo desde el 2009, demos un fuerte aplauso por favor para ellos.
[Lacolz aplaude con mucha fuerza y se escucha que el público hace lo mismo]