viernes, 20 de mayo de 2011

Letras nada huerfanas VIII

Un cuento de los hermanos Grimm, esos que tanto conocemos por cuentos como Blanca Nieves y los 7 enanos o Caperucita roja o Hansel y Gretel o El gato con botas o La cenicienta o La bella durmiente o..., pero que pocos hemos leído de manera constante. Por lo general se piensa que son cuentos rosas o ñoños, por estar vinculados con Disney, pero la verdad de las cosas es que...




El divino manjar, por los hermanos Grimm

Hubo un tiempo en que vivían dos hermanas: una rica y sin hijos; la otra viuda con cinco hijos y tan pobre que no tenía pan para dar a comer a sus pequeños. Agobiada por la necesidad, fue a casa de su hermana y le dijo:

—Mis hijos padecen hambre; tú, que eres rica, puedes darme un poco de pan.

—No tengo pan en casa —y la despidió con malos modos.

Unas horas después llegó a casa el marido de la mujer rica y se dispuso a cortarse una rebanada de pan; y al clavar el cuchillo en la hogaza empezó a manar de ella sangre roja. Al verlo su esposa, asustóse y le explicó lo ocurrido. Corrió el hombre a casa de la pobre, dispuesto a auxiliarla, y al entrar en la habitación la encontró orando con los dos hijos menores en brazos; los tres mayores yacían muertos en la cama. El hombre le ofreció comida, pero ella contestó:

—Ya no pedimos alimentos terrenales. A tres de nosotros Dios los ha saciado ya, y escuchará también la suplica de los que quedamos.

Apenas hubo pronunciado estas palabras los dos pequeños exhalaron el último suspiro y la madre, estallándole el corazón, cayó también muerta junto a ellos.


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