8. ¡Dios, por qué no estuve allí?: KINGA PREIS

De cuando miras algo que te inspira temor y sin saber cómo o por qué sientes una atracción enorme por eso o ello... o ella; de cuando uno se sigue enamorando platónica-e-infantilmente y uno ya ronda por la treintena de años; de cuando compruebas que el amor a primera vista-u-oída existe aún cuando la miras u oyes por centésima vez, ¡y!, para rematar ni siquiera sabes qué carajos dice y sabes que ella ni te mira u oye: de esas veces es ésta vez: