jueves, 20 de diciembre de 2012

25. Letras nada huérfanas: Juan Gelman

Sobre la poesía

habría un par de cosas que decir
que nadie la lee mucho
que esos nadie son pocos
que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial
y con el asunto de comer cada día
se trata de un asunto importante
recuerdo cuando murió de hambre el tío juan
decía que ni se acordaba de comer y que no había problema

pero el problema fue después
no había plata para el cajón
y cuando finalmente pasó el camión municipal a llevárselo
el tío juan parecía un pajarito

los de la municipalidad lo miraron con desprecio o desdén
murmuraban que siempre los están molestando
que ellos eran hombres y enterraban hombres
y no pajaritos como el tío juan

especialmente porque el tío estuvo cantando pío-pío todo el viaje

hasta el crematorio municipal
y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy ofendidos
y cuando le daban un palmetazo para que se callara la boca
el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos sentían 
que les hacía pío-pío en la cabeza

el tío juan era así/le gustaba cantar

y no veía por qué la muerte era motivo para no cantar
entró al horno cantando pío-pío
salieron sus cenizas y piaron un rato
y los compañeros municipales se miraron los zapatos grises de vergüenza

pero

volviendo a la poesía
los poetas ahora la pasan bastante mal
nadie los lee mucho
esos nadie son pocos
el oficio perdió prestigio

para un poeta es cada día más difícil

conseguir el amor de una muchacha
ser candidato a presidente
que algún almacenero le fíe
que un guerrero haga hazañas para que él las cante
que un rey le pague cada verso con tres monedas de oro

y nadie sabe si eso ocurre porque se terminaron
las muchachas los almaceneros los guerreros los reyes
o simplemente los poetas
o pasaron las dos cosas y es inútil
romperse la cabeza pensando en la cuestión

lo lindo es saber que uno puede cantar pío-pío
en las más raras circunstancias
tío juan después de muerto
yo ahora
para que me quieras

No hay comentarios:

Publicar un comentario